Practicamos la ESCUCHA ACTIVA
Merece la pena informarse de cuáles son las competencias más demandadas para el puesto de trabajo al que quieres acceder.
¿Es importante la capacidad de gestión y planificación, o se valorarán más cualidades como la orientación al cliente y la resolución de problemas?
Una vez que sepas qué es lo que busca la empresa, incluye aquellas competencias que enriquezcan aún más tu currículum.
Sabemos que todo el mundo puede transmitir informaciones a otras personas. Sin embargo, comunicarse de forma efectiva es mucho más que eso.
Supone disponer de la inteligencia emocional necesaria como para adaptar el contenido y el estilo de nuestra comunicación en función del interlocutor y de la situación social, y, de este modo, maximizar las posibilidades de lograr el resultado que buscamos.
En el ámbito laboral, la capacidad de comunicación implica resolver problemas y tensiones en lugar de crearlos, además de contribuir a generar un ambiente de trabajo armonioso en el que la información se transmita con fluidez.
Destacamos, en esta ocasión la ESCUCHA ACTIVA.
¿Qué es la escucha activa? Este término fue creado por Carl Rogers, psicólogo estadounidense, al desarrollar algunos de los aspectos más importantes de su teoría interpersonal en 1942.
Desde entonces este término amplía su significado y se extiende por la mayoría de áreas. Consiste en una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido.
Se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo.
La escucha activa es una forma de oír en la que el oyente se mantiene comprometido con su interlocutor de una forma dinámica.
Se trata de un proceso en el que hay que escuchar atentamente mientras la otra persona habla, parafraseando y reflejando lo que se dice, y reteniendo juicios y consejos.
En términos generales, ¿Qué tipos de escucha activa hay?
- La escucha empática, cuando escuchas para comprender. …
- La escucha apreciativa, cuando escuchas por placer. …
- La escucha comprensiva, escuchas para aprender algo nuevo. …
- La escucha crítica, lo haces para formar una opinión de lo que alguien más dijo.
¿Por qué son importantes las habilidades de escucha activa en el trabajo?
Esta competencia transversal nos ayudará a destacar entre los demás y aumentará tu valor como emplead@.
Cualquier empleador@ quiere contar con una persona que no solo escuche, sino que participe en la conversación y aporte sus propias ideas basadas en lo que ha escuchado. Sólo escuchando podrás retener la información y aprender de otros.
Vamos a fijarnos en 10 beneficios importantes de la escucha activa en el trabajo:
- Genera un ambiente positivo en los equipos de trabajo
- Aumenta la confianza y la sinceridad (aumentar la autoestima es importante)
- Reduce los malentendidos
- Ayuda a tomar mejores decisiones
- Sirve para aprender de la experiencia del otro
- Favorece la motivación del que habla porque se siente valorado
- Elimina muchos prejuicios y frenos
- Contribuye a la participación
- Se promueven y mejoran las relaciones interpersonales (ayuda a la resolución de conflictos interpersonales)
- Aumenta el nivel de empatía que se tiene hacia las demás personas
Cierto es que, instalados de pleno en la era digital, aquellos que continúan levantando el teléfono o improvisando reuniones a la hora de comentar cualquier aspecto relacionado con el trabajo representan una minoría insignificante en comparación con todos aquellos que recurren a los mails, whatsapps, intranets y demás herramientas 2.0 para comunicarse durante su día a día laboral.
Interaccionamos poco con nuestros compañeros y todavía menos con nuestros subordinados.
Cuando lo hacemos, además, no siempre nos paramos a escuchar e ir más allá del propio mensaje, sino que asentimos, sonreímos y nos limitamos a zanjar la conversación con un “ya lo iremos comentando”.
La escucha es un proceso activo dentro de la organización. Un ejemplo que empieza por escuchar si se quiere ser escuchado, con lo que la escucha no debe limitarse a dejar hablar al que tenemos enfrente, sino convertirse en un proceso activo en el que debemos concentrarnos al 100%.
La capacidad de escuchar marcará la diferencia, asimismo, a la hora de establecer una comunicación efectiva, adoptando una serie de actitudes que responden, principalmente, al sentido común, nos aseguraremos de que estamos llevando a cabo una escucha lo suficientemente activa para crear sinergias en el seno del equipo.
En paralelo, al dejar que el/la emplead@ exprese sus propias ideas, propuestas e inquietudes, se sentirá mejor valorad@ y, a su vez, refuerza el compromiso y su orgullo de pertenencia a la empresa, con lo que es un claro ejemplo de win-win.
Por otro lado, en el mundo de los negocios y las empresas, contar con una comunicación efectiva es fundamental para que se consigan los objetivos marcados.
Escuchar al cliente favorece la retención y su lealtad hacia ti, pues le estás generando una experiencia positiva que puede terminar con la compra de alguno de tus productos o servicios o la fidelización.
Es ideal para mejorar las relaciones con el público o mercado. Gracias a ella, tus clientes se sentirán escuchados y satisfechos con el servicio y productos que les ofreces.
Finalmente, señalar que los científicos Roger y Farson (1979) describen la escucha como la cualidad de provocar cambios en la vida de los demás, así como generar confianza, cercanía, seguridad y empatía con el otro, lo cual forma parte de esta herramienta fundamental, a pesar de este dato, la ciencia informa de que la gente tan solo recuerda entre el 10 y el 25 % de todo lo que oye.
Escuchar significa centrarse en el otro, en aquel que ha decidido compartir su experiencia, su vida o sus problemas contigo. Escuchar requiere de un esfuerzo, no es tarea fácil, por ello debemos decidir cuándo queremos o podemos escuchar activamente al otro.
Profesora de FOL & EIE