La creatividad, una nueva visión
Según la Real Academia Española (RAE), la CREATIVIDAD hace alusión a «facultad de crear» o la «capacidad de creación», si bien trasciende la realización de una simple acción.
Si acudimos a Google: “La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.”
De estas definiciones deducimos que la CREATIVIDAD que está vinculada que la creación afecta a la mayor parte de procesos evolutivos que se dan en nuestra sociedad. Todo proyecto nace de una idea, de un acto creativo. Por tanto, esta capacidad, que en educación está presenta en algunas Competencias Básicas se convierte en esencial en el proceso de enseñanza y/o aprendizaje. Además, en general es fácil reconocer que está presente en múltiples ámbitos de nuestra vida cotidiana de forma transversal.
El concepto clásico de creatividad asociado sólo al ámbito artístico o plástico es a juicio de numerosos autores como Howard Gardner (psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard) muy limitado e incorrecto. Gardner afirma que la creatividad puede ser entendida en un plano estético como la habilidad de diferenciación de una idea que ya existía previamente incorporando, además de nuevos puntos de vista, una vertiente emocional. De dicha CREATIVIDAD surgen nuevos conceptos o ideas capaces de dar respuesta a necesidades emergentes, solucionar dilemas y satisfacer demandas.
Una de esas nuevas formas de creatividad afecta en la actualidad al ámbito de lo DIGITAL. Según coinciden en señalar diversos estudios y como ejemplifican numerosos expertos en tecnología digital, la programación es la materia en la que confluyen el 99 % de las ideas, por lo que la CREATIVIDAD DIGITAL es un valor en alza.
La creatividad en el mundo digital
En nuestra era Digital y Global, el proceso de digitalización afecta a casi cualquier proceso. Esto se debe a la revolución tecnológica que estamos sufriendo. En este sentido, las habilidades digitales son posibilitadoras del desarrollo eficaz de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) desde una perspectiva creativa.
Lo que se empezó a vislumbrar hace unas décadas hoy día es una realidad. Y es que las destrezas informáticas y habilidades en programación son pieza clave en el desarrollo de todas las ciencias del saber. No obstante, la realidad social arroja una carencia de esta habilidad en el grueso de la masa tanto estudiantil como profesional. Ante este escenario, ¿qué respuesta debe dar la sociedad para plantear un futuro adecuado a los niños y niñas con inquietudes creativas?
Por tanto, la creatividad no está presente exclusivamente en un modelo concreto de persona, sino que responde al potencial creativo de cada individuo. Pese a ello, sí pueden establecerse determinadas cualidades que pueden explotarse para potenciarla. Por ejemplo, imaginación, abstracción, iniciativa o inquietud artística.
En este sentido, pese a lo incierto del panorama actual, la creación de perfiles multidisciplinares y creativos que puedan dar respuesta a las profesiones del futuro es fundamental. Se puede afirmar con certeza que estas profesiones se materializarán en campos como la programación, el diseño de interfaces o el arte sintético.
Los últimos estudios de la Comisión de la Unión Europea sobre confluencias digitales establece que en tan sólo un año se precisarán más de 900.000 puestos de trabajo relacionados con el sector digital. Un dato especialmente relevante si se tiene en cuenta que el 40 % de los empleos creados en los últimos cinco años están vinculados con las TIC.
La creatividad aplicada al videojuego
En contra de la opinión extendida durante años, las últimas investigaciones vinculadas a la industria del videojuego establecen que éstos, especialmente aquellos cuya temática es la acción, aportan grandes beneficios a sus gamers. Destaca la mejora de la atención visual, la motricidad fina y la retención de la información visual más relevante.
Por lo que a juegos de estrategia se refiere, esta tipología de videojuegos consigue estimular la memoria funcional. Al mismo tiempo que estimula las habilidades en planificación, memorización, reacción y trabajo en equipo.
Finalmente, aquellos videojuegos que entran dentro de la tipología de narrativa, potencian las destrezas y habilidades sociales de sus usuarios. Incluso, son capaces de mitigar el desgaste mental en la edad adulta. Por supuesto, cabe destacar que siempre se debe hacer un uso responsable de los mismos, como cualquier otra disciplina en la vida.
Otros artículos relacionados:
JORGE MUÑOZ LÓPEZ